El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Aceite Sierra de Cazorla ha hecho una valoración de la situación del sector tras el final de los aranceles con Estados Unidos, uno de los países principales de exportación de aceite en nuestro país. Desde el Consejo se valora muy positivamente el final de esta medida que ha repercutido no solo en el sector oleícola, sino también en otros sectores productores, seriamente afectados.

Tal y como afirma el gerente de Aceites Guadalentín –entidad perteneciente a la D.O. Sierra de Cazorla-, Virgilio Gámez Moreno, “cuando se pusieron en marcha los aranceles se dio una situación dramática en el sector, sobre todo para los exportadores pequeños, a los que dejó directamente fuera del mercado”.

Desde algunas empresas oleícolas se intentó “sortear” la situación modificando el envasado o incidiendo en la venta a granel, exenta de la medida arancelaria, “aun así fue una situación muy compleja, en la que se perdió muchísima cuota de mercado y para la que todos tuvimos que adaptarnos; de hecho muchos productores aguantaron la situación con pérdidas y otros, directamente, perdieron el mercado norteamericano”, afirma Virgilio Gámez.

Por su parte Quino Sánchez, gerente de Aceitex –perteneciente a la D.O. Sierra de Cazorla-, explica que “la bajada de los aranceles ha sido positiva en dos aspectos, la aceituna y el aceite, ya que habrá más compra”, sin embargo, matiza que “la nueva situación con los aranceles está provocando que el mercado americano adquiera todo tipo de aceites, muchas veces no primando la calidad, sino la cantidad, lo cual no es positivo; probablemente 2022 pueda ser un buen año en cuanto a ventas, pero repercutirá en la subida del precio del aceite”.

Durante el último año se ha producido un aumento de las exportaciones “de empresas que antes no lo habían hecho, utilizando el sistema llamado grupaje, es decir la exportaciones de contenedores con variedad de productos, entre ellos el aceite de oliva”, afirma Quino Sánchez, quien matiza que “de aquí en adelante no habrá un gran aumento de las exportaciones; lo que ha ocurrido en el último año es que se ha liberado el tapón que se había producido, pero la situación se ha estabilizado”.

Mercado estadounidense

Desde el Consejo Regulador se ha comprobado cómo la mayoría de empresas han hecho grandes esfuerzos por conservar al cliente americano, “cuando tienes una relación buena con un cliente este es reacio a cambiar si ya se ha consolidado una relación de confianza; el mercado internacional es complejo, competitivo”, afirma Virgilio Gámez.

“Estados Unidos es el mercado más importante para cualquier exportador, tanto por volumen como por capacidad de crecimiento; el país realmente cree en el aceite de oliva, son defensores a ultranza de las bondades del virgen extra, cosa que por desgracia no ocurre en Europa”.

En este punto, “la D.O. es sin duda un aval de calidad para ser más competitivos; podemos decir que Estados Unidos representa aproximadamente el 25% de nuestras exportaciones; somos exclusivos en algunos mercados, y eso se logra poco a poco, siendo muy insistentes, trabajando mucho y sabiendo vender el gran producto de calidad que tenemos”.